Los días son iguales a una tripa,
deja que me explique; si te digo de pasada
que naces de un suspiro, no me creas,
pues la dicha se confunde con un instante
y ahora esperas, esperas la consigna,
el cambio de guardia y al cerrojo,
clausuras con el deseo las memeces
que las cigüeñas han ido dejando en cada
uno de los cuentos infantiles de los años
primeros. Los días de los cantarines,
de niños sin respaldo entre los cines.
Hace 9 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario