jueves, 12 de junio de 2008

June (II)

Cuando te vayas sabré que no volverás.


Deja abiertas las ventanas del cuarto y las cortinas recogidas. Te pido por favor que escribas de vez en cuanto, que no hagas como esos del norte que las fábulas retratan. Intenta descansar en el camino, no lo hagas todo de un tirón que no es bueno para tu marchita despedida. Posiblemente encuentres peregrinos con los que poder compartir algunas fotos y muchas ampollas de mis vísceras. Llévate la generosidad contigo. Piensa de vez en cuando en nosotros que nos quedamos adorando trenes que se marchan a ninguna parte. Deja caer en tus pucheros algo de aquí, alguna migaja de las razones de tu marcha. Decide por favor, la mejor manera de manchar con tinta la vida. No borres las huellas que dejes tras de ti, ni imagines el extrarradio como no es.Cuando te vayas escribe todos los versos que una vez escupiste en la basura.


Cuando te vayas rasura la cabellera de la luna y parte en soledad, aunque te ruegue con mi habitual insistencia un hueco en tu carreta. Cuando te vayas no habrá farolas capaces de iluminar el desierto que abandonas.




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