No se entienden las lenguas ni el destino
da lo mismo el grito o la memoria
resulta hasta el extremo un desatino
hacerse graduado de la historia.
los sonetos se olvidan de su métrica
este, lector, perdido en su camino
busca su consonante en la ética
su endecasílabo sin casi atino.
Se pierde, no se encuentra, da lo mismo
la fonda de lo fácil no aparece,
el salmón, la contracorriente, vida
de todos los que atisban el abismo,
como el verso que lees y palidece
mientras recorre, quedo, la avenida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario