No pienses que esto es una ruina, las ruinas son de piedra y
de cemento. La madera, el roble imponente no se arruga, como tú haces pellas
para no besar a la luna. Te escapas de la villa, se sumerges en los mares de
coral y te sientes un cuerpo desnudo sin bañador. No he entendido nunca tu
pavor por los astros, rehuir la mirada de todo lo celeste. En cambio, entiendo
que tengas miedo, que veas como los días estos de Octubre capean las luces del
verano, que pasó por nuestras vidas y se llevo los corazones. Pero por favor,
no pienses en las ruinas, las ruinas son piedras y cemento, y nosotros somos
madera húmeda que circula a zancadas por los caminos no transitados que
nosotros mismos elegimos.
Hace 9 años
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