Parece como si la vida estuviera dotada de una irresistible fuerza centrífuga. El mundo se empequeñece, y con él las ciudades; así, las periferias de ayer han sido fagocitadas por el centro, y las manos callosas reemplazadas por maletines de cuero.
Parece como si la vida estuviera dotada de una irresistible fuerza centrífuga.
ResponderEliminarEl mundo se empequeñece, y con él las ciudades; así, las periferias de ayer han sido fagocitadas por el centro, y las manos callosas reemplazadas por maletines de cuero.