Los pasados se escriben en pretéritos,
no hay miedo creo a las conjugaciones
tan atrevidas, en el límite legal
de la ortografía, amparados por la morfología
imperante, con la dignidad
y respeto de un sociedad que huye
de los sueños que secan al sol
de un verano que dejó su rastro.
Dylan me enseñó a reconocer el calor
cuando eran las neveras las estrellas
de un mercado en auge,
en esos días de dinero y futuro
de enriquecidas familias lejanas
desorientadas por los vientos de cambio
que no reconocieron entre
las estrictas normas gramaticales
de las afueras.
Los pasados nacen presentes
ResponderEliminary en pretérito se convierten
cuando los arrinconamos en la memoria
Salu2.