In the summertime, en esos tiempos de bonanza del espíritu
y de sexos sudorosos en medio de la nada. Los parques que florecen y las
pistolas del invierno guardadas en las cartucheras. Los paseos entre el gentío,
la cerveza del supermercado, el helado que gotea entre tus manos, los animales
en los descampados esperando a los feriantes. Eran los aviones despedidas
improvisadas, las playas encerraban presos que huyeron del Otoño. Eran mañanas
de coladas y olor a judías. Campings de paso en pueblos desiertos, piscinas
azuladas y cielos que olían a cloro. Dylan era joven y no sabíamos de su
paradero. Eran los trenes compañeros de manzanas que maduraban en el paseo. El
sueño del adolescente y la pesadilla de los suspensos universitarios. Los días
pasaban igual que pasan los patos en los estanques, estíos que simulaban
canciones rusas del siglo XIX. Lo sientes igual que yo en estos días, sentados
en la terraza, con el vino en la copa, las anchoas y las patatas fritas.
Estamos lejos de aquellas pesadillas que para nosotros eran cuentos infantiles,
la cuesta que te hace sudar, la barandilla oxidada que teníamos que agarrar
para no caernos al mar. Había yates y barquitas perdidas en la bahía, y también
muchas parejas como nosotros, en víspera de la nada. Fueron buenos veranos y
siguieron los Otoños igual de buenos. Pero no es lo mismo, los otoños lloran
cuando se cortan las uñas mientras que los veranos se ríen esperando un esmalte
rosa, o rojo. In the summertime, oh, oh, in the summertime..in the summertime… when
you were with me.
Hace 9 años
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