jueves, 10 de septiembre de 2009

Denver (XII)

Se dice que todo lo que alguna vez se fue monta un circo en algún lugar lejano y comienza un nuevo espectáculo. Con esa frase categórica Denver reconoció su nueva visión del mundo. Dejó en el estrado los bártulos que cargaba desde hacía muchos años. Cuando le entregaron el diploma pensó en un circo, en una vida que se perdía en las fronteras deshabitadas. Quiso iniciar su discurso que apenas había preparado. Sin embargo pensó en la distancia, en los cometas y en las pequeñas señales que la vida a veces entrega. E inició un recorrido de miradas ocres, miradas que se entorpecían entre sí, se hacían daño, se mostraban inquietas e irreconocibles. Todo eso mezclado con una tarde plomiza del estío le permitió hacerse un hueco en el abandono general y olvidar por un momento su paso a la Historia. Denver esperaba un espectáculo muy lejos de la sala y se encontró de bruces con la verdadera realidad de lo imperecedero.


1 comentario:

  1. Existen metas a cuya consecución dedicamos todas nuestras energias y, una vez superado el umbral, no hallamos más que una vacuidad dolorosa y opresiva.
    El destino nos aguarda donde le place, no donde le emplazamos, y nos sorprende siempre de la forma más estúpida e inesperada.

    ResponderEliminar