martes, 31 de enero de 2012

Mirando hacia otra parte.

Como se queman contenedores de basura
la poesía nace en ocasiones,
como el humo de negrores sin estrellas
la poesía se expande en ocasiones,
como la cerilla que declina en el vacío
la poesía se ofrece en ocasiones,
como el basta del gordo y la esperanza del flaco
la poesía comienza en ocasiones.

domingo, 29 de enero de 2012

Fin del viaje (Canción). La feria llega a la ciudad y abandona el barco.

La chica barbuda entra en su camerino,
cartones de los bingos que no tocan,
los ceros de billetes en cajas metálicas,
la feria ya abandona la ciudad.

Oleajes en las costas sin salida al mar,
los perros aullando entre la gente,
los árboles que sueñan con cemento en vez de ramas
la feria ya abandona la ciudad.

Los sueños de una cría en su cuarto,
pandillas de los barrios altos de la ciudad,
corcheras sin fotos ni calendarios
la feria ya abandona la ciudad.

Los años que parecen cremalleras
que ocultan de los restos carromatos
amores que se pierden entre la oscuridad
la feria ya abandona la ciudad.

Maestros que descubren ciudades nuevas,
vagones que lo hijos aspiran a tocar
hay una chica del norte que se pierde entre la niebla
la feria ya abandona la ciudad.

Comprendes que los días son márgenes estrechos,
de páginas aún por escribir y sin embargo
se ha contado ya la novela del lugar
la feria ya abandona la ciudad.

La feria ya abandona la ciudad,
la feria ya abandona la ciudad,
si vuelves a la feria del país del norte aquél,
saluda de mi parte a aquella chica,
que creía en el coraje de un viaje interminable
y que no consiguió encontrar la estación de tren.

La feria ya abandona la ciudad…

viernes, 27 de enero de 2012

París Francia

JEMF.

Qué me importa a mí si los soldados
parten al frente a ganar una guerra,
qué me importa si los pescadores
van en busca de la comida de mañana,
qué que sea la luna un nuevo lugar
donde los astronautas cuentan sus chistes,
qué me importa si los feriantes
parten a otra ciudad dejando felicidad
en cada calle de los barrios.

Dime, qué me importa a mí todo eso,
si mi amiga del pupitre no parte hacia
la vida que dejó cuando existían
otros sueños y otros ojos, si no parte
ahora que esos sueños están irremediablemente
de su lado.

Manifiesto

Una nueva estética que contemple un individualismo certero, punzante y crítico, que deteste la masa pero que mire con actitud útil objetivos comunes, siempre al margen de la tela de araña que se tiende sobre la realidad existencial. Un individualismo que no sea temeroso y no se asuste ante el escalofrío, que no sienta pavor a caminar por sendas no transitadas, que reduzca a la mínima expresión el futuro vencido y se centre en construir desde la ceniza la el contexto existencial que destrone los poderes reinantes. Ser individual hasta el extremo, y encontrar en él la compañía en la travesía.

Horizonte Ceniza.

Una nueva estética es la que de los tiempos de cambio saca cenizas y de las cenizas cambios.

manifiesto. Nueva estética

Una nueva estética. Artística y vital. Sensitiva y de actitud. Una nueva estética que evite todo lo que confunde, que tire a la basura los eufemismos y los contextos léxicos que atrapan la realidad y la distorsionan. Evitemos la tela de araña con la que ocultan lo existencial, los valores más intrínsecos del ser humano que ahora se han anulado a favor de intereses virtuales, que no existen, pero que son capaces de anular la esencia en sí misma. Una estética que no haga perder el tiempo sino ganarlo, que nos reconozca a nosotros y nosotros nos reconozcamos en ella. Una estética que se aún espejo fiel de nuestro rostro, que no tenga el miedo al asalto de los valores individuales de cada uno que conforman un todo colectivo. Una estética que deje el miedo a un lado, y que se reconozca de una vez entre los pasillos de la vida que recorremos ahora misma al son de alucinaciones mercantilistas.

Manifiesto

Una nueva estética es necesaria. Algo que de una vez destrone el inconformismo que va siendo innato al hombre. Una nueva estética que vuelva a los orígenes para impulsarse hacia un nuevo escenario. Es tiempo de un cambio de sensibilidad, de postura crítica, de no conformarse y empezar a quitar el miedo a nuevos cauces expresivos. ¿Quién se apunta?

Estío. La feria llega a la ciudad y abandona el barco

"amaneciendo los restos del amor en las afueras"

Pablo G. Casado. Las afueras.


Fuimos rebeldes en las sombras,
buscábamos las praderas luminosas
y trayectorias hacia los cielos claros,
como los exploradores sin selva,
como el asfalto sin sus edificios.
Un buen día descansamos en sillones
de tres plazas, ventanales cristalinos
mostraban los puentes de la edad,
fueron de pasada lo que tú y yo somos ahora.
Hoy anuncias que no vuelves,
que Spencer quiso la luna y robó un coche,
que hay norias capaces de vivir
en los márgenes de las páginas en blanco
esperando la recogida de las carpas
como quien besa unos labios ajados por el uso.

jueves, 26 de enero de 2012

Manifiesto (borrador)


Todas las salas de espera acaban por vaciarse. Es un lugar de tránsito donde las personas, durante un periodo corto de tiempo se miran, se observan y se cotillean los vestidos, las sortijas, los pelos de las narices y los olores de final de una tarde o del principio del día.
Este manifiesto propone abandonar las salas de espera, con el único fin de no cotillear a los semejantes, no por discreción, sino por mantener la esperanza de transformar el lugar donde se vive en nuestro corto periodo de tiempo, en un lugar que no sea de tránsito, que permanentemente esté con nosotros y nosotros en él. Abandonar la sala de espera y salir al exterior con paso sigiloso y firme, sin mirar atrás, fijando la vista y el resto de sentidos en lo que denomino los márgenes de las páginas en blanco, porque página sin tinta es nuestra individualidad, virgen con el himen intacto, que muchos fabricantes de líquidos corrosivos quieren desvirgar mediante conceptos, frases hechas y realidades saturadas de microeconomía, macroeconomía, mercados, palabras vacías que cometen atropellos sexuales con nuestra individualidad capaces de traumatizarla y convertirla en una individualidad discapacitada para recomponer su existencialismo.
Salir de sala de espera, vaciarla de presencias, evitar todo contacto con los que la compartieron con nosotros, y empezar de nuevo.

Propuestas para un nuevo año.

Planta un árbol si el recuerdo lo merece,
como las puertas del cielo existen llaves
que no atienden a cerraduras,
cierra con delicadeza el libro que has leído
para que el inicio de este paso no te cueste
noches en vela esperando el milagro.
Desnuda con paciencia los campos de la infancia,
serán girasoles o fueron amapolas
de invernaderos,
déjalos bajo el cielo raso como te pidieron
entonces.
Explótate las espinillas que te recuerdan
cuando éramos jóvenes como folios en celo
esperando las caricias de las tintas invisibles,
date el gusto de una buena noche de amor
compartida con otras que vendrán perezosas
a tu lecho,
despide el autobús que parte hacia lejanos parajes
que las postales de la vida
han ignorado y ahora los arrullan
con el arrepentimiento propio del que viola,
mata, asesina los amores clandestinos.

miércoles, 25 de enero de 2012

Caballo de batalla.

A Glory

Quisiera la conquista de fondos marinos
que rimasen caracolas con depredadores,
tener el poder de orquestar sin instrumentos
las notas de esos ojos nerviosos
ante lo que se va dejando atrás y lo encontrado.
Sin embargo las estelas no se siguen,
más bien mutaciones incontrolables emergen
de sus finas pieles hasta dar al olvido
nuevas razones para emprender la marcha.
Quisiera sobre todo dejar atados estos versos
como caballo que espera paciente al amo
en los establos, pero la palabra no entiende
de servidumbres, y solo puedes
acariciar sus lomos mientras esperas la suerte.
Quisiera demasiados mundos inexplorados,
cornetas que festejan entradas de reyes
entre el gentío que celebra y canta.
Quisiera las puertas del abandono cerradas,
lejanas las palabras que dejaron para mañana
la valentía que hoy tú tomas por
la fuerza.

martes, 24 de enero de 2012

Cambio de Colegio

Cierra las verjas como si nada pasase,
tira la llave al río y no te vuelvas,
la mochila en la espalda, un mordisco
al bocadillo y lo siguiente es
otra vereda, la puerta nueva que se abre
la libertad de la dicha
comprimida en balines de fogueo.

Se crece.. La feria llega a la ciudad y abandona el barco

Desde la ventana, ves que es cierto
lo que tantas veces deseamos y aparece
ahora como un cuento, no hace
ruido ni molesta con su canto, andares
de sigilos retirados, de jóvenes
arrepentidos de una edad que no se elige.
Mírame sin embargo con la puerta cerrada,
ausente entre la sombra que atrae
pezones y atracciones pasajeras,
somos inmaculados que renacen de cenizas
que no conocieron horizonte.
Quiero decirte que lo extraño rehúye la luz
primera del camino,
evita manos arrullando palabras dulces
como fueron nuestras primeras conversaciones
junto al retiro de las cosas.

viernes, 20 de enero de 2012

Paseo con chico de la mano. La feria llega a la ciudad y abandona el barco

¿Cómo imaginas una feria en las afueras?, ¿de dónde vienes y hacia dónde vas?, ¿cuándo crees que la vuelta es el remedio cuando sin mirar atrás marchas con pasos firmes hacia lo desconocido? Dime de pasada eso que piensas, ¿es posible que la cabriola que esperas doblando la esquina se merezca un circo? ¿Resumes esta historia que es la tuya desterrando adjetivos a las mazmorras de un pasado que fue de alguna manera? Si miras a la chica de la ventana, ¿qué esperas que te diga?, ¿cómo de cansado te encuentras?, ¿dónde crees que el sueño te espera?, ¿cuánta fichas tienes en esta tarde de verano?, ¿dónde tu sonrisa comienza y tu esperanza por el futuro, dónde encuentra su final?, ¿cómo imaginas una feria en las afueras?, ¿cómo imaginas lo que queda sin la sirena, los neones ni el azúcar?, ¿cómo todo eso te ha hecho un hombre y a los edificios perteneces?

jueves, 19 de enero de 2012

Becario en la oficina. Retrato.

"Cuando contemplo tu cuerpo extendido
como un río que nunca acaba de pasar,
como un claro espejo donde cantan las aves,
donde es un gozo sentir el día cómo amanece"
Vicente Aleixandre

Se descubre la friolera época que avistas en unos brazos
masculinos que lo pueden todo (húmedos
sudores a hojalata su olor embriaga) . Dime tú
si una caricia que recorra tus dependencias privadas
no es suficiente quimera para tus conquistas.
Los helechos de un jardín de infancia guían los deseos
de los hombres buenos, palmas juveniles
en manos de pervertidos adoradores de bellezas,
como puede ser un becario que se ofrece por bajo sueldo
ante mis ojos horrorizados por el desafío
de la carne. Regadíos de perezas que saltan de sus camas
alterados por un brillo de ceniza, por aires
comprimidos que abastecen poblados arrasados
por algo parecido al momento después de un orgasmo
horizontal del horizonte (hay líneas en el cielo
aspirantes a un puesto de honor en cada verso).
Los sueldos de la interina afición del hombre se extinguen
como se reproducen desalmadamente
las idas y venidas de la camiseta ajustada, y esas marcas
de juventud que la realzan, dados sin casinos,
los gestos que la imaginación regala a los extraños.

lunes, 16 de enero de 2012

Horizonte ceniza. La feria llega a la ciudad y abandona el barco

Idealismo y existencialismo son las únicas componentes válidas para no tener que disculparse en el futuro.

Sin título. La feria llega a la ciudad y abandona el barco

Cierto es que las carpas de colores
son un trazo de metales en tu lienzo,
que te ponen triste pero gozas
como el imberbe se recrea con la navaja,
retomas los poemas y todo pasa.
Si no dudas e insinúas los puertos
fronterizos de esa inquietud que no
admite prisioneros, entonces tuyas son las armas
que derroten al silencio de estas
tardes grises de otro invierno. Razones
que lastiman los estigmas
de los paseos nocturnos bajo el frío,
deberes suspendidos por la nieve.

viernes, 13 de enero de 2012

Cancionero. La feria llega a la ciudad y abandona el barco

Por algunos hombres buenos no pasa el tiempo,
no se deteriora lo que sopla en el viento, y los trenes
hacia el centro de la ciudad siempre aparecen.
Pueden con él los campos magnéticos, los salmones
buscando su casa, y no digamos
las puertas del cielo que llamamos cuando
tenemos mojados los zapatos y nos acordamos.
No pasa el tiempo cuando casi pueden con nosotros,
estuvieron cerca. Si viajas a la feria
del país del norte, saluda a alguien que vive allí,
ese verdadero amor mío lo fue una vez,
cuando el tiempo no pasaba para las tormentas.

miércoles, 11 de enero de 2012

Sin título. La feria llega a la ciudad y abandona el barco

Ambulantes son hoy las carreteras,
los bancos que sobre la acera muestran sus piernas
a los viandantes,
ambulantes como agua dulce en los mares,
es verdad que hoy hace frío,
y es invierno. Ambulantes dejan caídos
en destartalados mimbres de recuerdos
los calores
de esas vacaciones que te dejaron el bolsillo tieso,
ambulante es el sentido de todos
estos brazos juveniles dormidos.

Sin título. La feria llega a la ciudad y abandona el barco

Cuelgan de los tendales humos de extrarradio,
abandonan con lentitud los feriantes
el descampado, no es tarde todavía
en esta adolescencia que va dando paso a lo siguiente.
Cuelgan también de tentáculos terráqueos
las palmas de manos ardientes, de motores
encendidos que aspiran a unas ruedas que allanen
el camino, la senda del peaje gratuito,
cuelgan de los tendales humos de extrarradio.

martes, 10 de enero de 2012

Sin título. La feria llega a la ciudad y abandona el barco

"Cuando la muerte quiera
una verdad quitar de entre mis manos,
las hallará vacías, como en la adolescencia,
ardientes de deseo, tendidas hacia el aire"
Luis Cernuda


Cuando escuchas cómo crujen las ramas partidas
bajo tus pies descalzos,
empieza algo parecido a los inviernos sin nieve,
déjame explicarte,
déjame decirte,
déjame entre la maraña de pormenores entrar
en los aposentos del vecino,
dices que no aprecio la naturaleza en su plenitud,
pero mientes, y lo sabes,
ahora déjame sentado aquí unos minutos
y te contaré cómo la esfera es, la manera
en que tienen los periquitos
de levantar las faldas de las chicas en los zoológicos,
déjame contestar a la pregunta
de por qué los días pasan y nos quedamos atrás
nosotros, como fuelles buscando el aire
abandonado.

lunes, 9 de enero de 2012

Sin título. La feria llega a la ciudad y abandona el barco

Si te concentras puedes
estar balanceándote
en la noria. Al son
de micros que se mueren
oyes tu nombre, el pollo
asado que ya no huele,
las lonas ceden rápido
ya sus fértiles sueños,
buscas a June sola
entre la gente, tardes
gritando su mañana,
deberes sin hacer,
ternuras de diamantes
en el escaparate
de algún desvelo ajeno.

jueves, 5 de enero de 2012

Porque la batalla la hemos perdido...

...dame la caliza de tu pelo
para construir nuevos
refugios donde la vida
se proteja de
los desconocidos...

Novios en la revolución. La feria llega a la ciudad y abandona el barco

Hay lugares en el planeta donde mueren elefantes,
hay lugares donde los ríos se desnudan ante gigantes,
hay lugares que declinan invitaciones al deseo,
hay lugares donde se inclinan edificios iluminados,
los hay donde se encuentran las carnes que se desean,
hay lugares sin botones ni pantallas reflectantes,
hay lugares comunes que están vacios, que nadie habita,
hay lugares que guiñan los ojos por si acaso es posible,
hay lugares como nosotros, los que creemos que no hay nada,
los hay perdidos entre marañas de cabellos blanquecinos,
hay lugares que desde lo alto de la noria te provocan erecciones,
hay lugares como pocos niños hay adorando cunas de estaño,
hay lugares en poemas que sembraron los que dominan el mundo,
hay lugares teñidos de aceras, de idas y venidas de desconocidos,
hay lugares que no encuentras en los mapas pero llegas,
hay lugares de colores y en blanco y negro, de pasados y presente
los hay también perdidos, hay donde no te esperas
lugares que florecen sin esperar las flores que han de venir,
hay lugares como musgo incandescente, iguales que
la algarabía que renace cuando quedamos a la una en la plaza
del ayuntamiento para combatir la victoria que no cesa.

miércoles, 4 de enero de 2012

Noche de sábado. La feria llega a la ciudad y abandona el barco

Descansan sus brazos en la alfombra
del cuarto, parece derrotada
pero sabes que está preparándose
para la batalla. Se levanta
para mirarse en el espejo, y sonríe.
Busca la colonia del último cumpleaños
mientras besa el vaho entre
los cristales, la luna ocupa
silenciosamente su reservado. Las medias
y la ropa interior de marca
prometen a buen seguro la crema y la miel
de descampados. Ahora los labios,
luego la chaqueta respingona
y amuletos, evitará a sus padres
mientras baja por las escaleras.

los días fértiles contados, igual
que una baraja huérfana de triunfos.

martes, 3 de enero de 2012

Sin título. Retablo de centellas

La centella de tu pelo invita a dejar la noche
en el tintero, a coger las armas y emprender
una sangría que elimine los versos del pasado,
como los que asesinan junto a los ríos
dejando rastros que tiñen las aguas. La centella
de tu pelo, qué hija de puta que fuerza
por las noches las puertas de despertares
como el mío.

lunes, 2 de enero de 2012

Sin título. La feria llega a la ciudad y abandona el barco

"Memoria que le convezca
a esta tarde que se muere
de que nunca estará muerta."

Pedro Salinas.

Déjame que sea grosero y te diga las lindezas
que odias, esas que te erizan los pelos de la nuca,
las que lentamente humedecen la fina
seda que compras en rebajas, las que al oído
no dejamos que oigan los extraños, todas esas calamidades
de palabras que abren los armarios de estos tiempos
y nos hacen celebrar que aún
se puede.

Sin título. La feria llega a la ciudad y abandona el barco

Como solloza el té que tiñe el agua
por las mañanas tú manchas la pena
con aquellas memorias que no acaban
con nosotros. Anímate, plancha el paso
del tiempo con metales que ardan, dame
razones para andar con pies descalzos
las sendas que rasuran distancia.
Apúrate y recoge a los bomberos
sin su fuego, sorber la flor del traje
que te regala muerta de perezas
la vida, al polvorín en estos tiempos
de guerra, besos áridos sin seña
ni sobre.

Postrimerías (I). La feria llega a la ciudad y abandona el barco

Un golpecito abajo
donde duele, la copa
con sus hielos al alba
y tus medias. Alquilar
un coche, memoria
que hace rendirse a esas
retaguardias y duermes.
En la añada de flujos
que son los tuyos, muevo
la fiesta a latitudes
desconocidas, sabes
que canto entonces sexo
y reprimendas. Luego,
muerte que finaliza
aunque aún no lo entienda.