martes, 3 de noviembre de 2009

Horizonte Ceniza (XXV)

Los trenes son capaces de llegar a las estaciones. También lo son de partir , pero nunca conseguirán aprender a despedirse.

3 comentarios:

  1. Despedirse es reconocer lo que dejamos atrás, admitir su pérdida. Es mucho más sencillo limitarse a escapar hasta el siguiente destino.

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  2. ¿Y no es el partir, una despedida clandestina...?

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  3. Siempre que seamos capaces de verlos llegar y verlos partir, quedará latente la sensación... Seremos complices mudos del adiós...

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