Los futuros del comienzo (I)

UNDER THE RED SKY
Como ese crío que muere en la orilla
si mastica un chicle sin ojos inocentes
que miran sus muecas mientras muerde
la goma. Es lo mismo, no lo pongas en
duda, que los primeros amores sobre
la bicicleta junto a un mar bravo en calma,
son donde el futuro se imagina sin imaginación
suficiente para dar con la clave
del asunto. Puestos de pescado oliendo
a carne de vaca, de cerdo, quizá era
casquería acorde con los amores primeros.
Un niño que ya no es un niño busca
una chica under the red sky, un puerto
sin costa y la chica entonces no lo era,
de su boca salían palabras sin vocales
que redactaban el paso de los días. Ahora
los congresos especializados marcan
las fechas de calendarios con días impares
propios para el amor primero. Como ese crío
keeping the lights on si el naufragio
gargajea, pero no se olvida la foto del chaval
que muere en la orilla si mastica un chicle
sin ojos inocentes que miren
sus muecas. Son falsos, es bien sabido,
los juegos de manos del futuro
cuando no hay presente que haga
crecer los ojos que nos miran
mientras los años se van, irremediablemente,
a la deriva de un desierto.