jueves, 10 de julio de 2008

Horizonte ceniza (I)

Vendrán tiempos mejores June. Entonces verás que todo lo que te dije eran verdades de las que te impiden doblar la esquina por miedo a los ladrones. Sé que no es fácil creerme si miramos el "horizonte ceniza". Tenías sueños pesados como plomos que se hundieron entre tanta espera. Nos dijeron que nada era fácil, que los cajones donde descasaba nuestra herencia estaban al otro lado del mar. Ahora resulta que todo lo negro llena nuestro estadio. Te pido paciencia querida June. Paciencia para volver a las salas de cine, para deslumbrar con tu sonrisa lo poco que queda, para dejar las heridas lamidas fuera de juego. Vendrán tiempos mejores que estos, dispuestos a empezar de nuevo lejos de este polígono industrial donde nuestros corazones trabajan en turnos dobles. Miras la maleta y te tienta empezar de nuevo, dejar estas tierras, dar un portazo y dejar millas tras de ti. Sé que nada ha sido fácil, que la literatura de nuestra vida abortó en una clínica privada. Pero te aseguro que vendrán tiempos mejores, donde la lluvia ácida de sus mentiras roce a la perfección las sobras de estos platos. June, cree en mí, en estas calles desiertas, en estas farolas fundidas, en las promesas que nos dejamos olvidadas en los discos de Bob Dylan. Vendrán tiempos mejores y espero poder decirte entonces que todo fue un mal sueño, una plaga atemporal de las vidas de los otros que se interpuso en nuestro camino.

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