martes, 9 de noviembre de 2010

Reconstrucción (XIX)

Se asimila la muerte de los seres queridos sin casi herramientas. Apenas se ha definido una estrategia, alguna metodología científica, esa enemistad que no se entiende deja el desamparo en un primer lugar que difícilmente se puede ocupar de nuevo.
Se asimila la muerte de los seres queridos sin los muertos presentes, esquivando los dardos del mundo al revés, llegando a la claridad del dolor que lo expone todo con sumo detalle, sin estridencias ni artificios, simplemente dejando de lado la hipocresía, las falsas esperanzas, en resumidas cuentas, es solitaria la contemplación del paisaje que aparece.
Se asimila la muerte con la cabeza fría, destrozado el cuerpo, ausente de entereza lo que viene.

1 comentario:

  1. No se asimilan las ausencias, hasta que se comprende que el hueco que dejan es irremediable y que nada podrá reemplazar a lo que se pierde.

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