miércoles, 10 de noviembre de 2010

Reconstrucción (XX)

Se limita uno en las costumbres establecidas por los bien pensantes y decentes ciudadanos, los modelos de una sociedad que viste de negro de noche, y se encarga de tener la pajarita bien planchada durante el día, con sus ideas frescas y establecidas en los cánones de una época, con tintes progresistas y ánimo de reivindicación.
Se limita uno cuando es la duda la que se siembra desde, como dije antes, esos colectivos masivos de ciudadanos decentes y certeros. Haciendo pucheros apartado del resto y crucificando en sueños a todos los que muerden por lo correcto, se limita.
Se limita uno aún teniendo las cosas rematadamente claras, sabiendo que se quiere coger el camino hacia una bifurcación poco transitada pero que no se coge por un tema persecutorio.
Igual que se limita el río al llegar a su desembocadura, como el político de izquierdas o de derechas se limita a contar los crímenes de guerra como meros daños colaterales de un conflicto, como toda esa miseria que no aporta nada salvo limitar la libertad, paradójicamente, se limita.
Se limita uno pero sabe de sobra que las sendas más angostas conducen con delicadeza a otros horizontes aún no reconocidos.

1 comentario:

  1. Se limita uno, estúpida paradoja, en nombre de la libertad y el progresismo: cualquier cosa es preferible a ser tachado de reaccionario.

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