miércoles, 1 de junio de 2011

Profesiones, sátiras, figurones

Todos los catálogos en dípticos de puertos

pesqueros claman por damas con rosarios

en el cuello, en las manos, rezos entornados

en pasillos oscuros si buscan perversiones

con los cuerpos desnudos. Son figurones

de cuarenta años atrás, de treinta años

por delante si nos quedan. En las páginas

todo pretende ser artístico pero no pueden

los recuerdos nada salvo aspirar a credos

aún no inventados. Y grita un padre, y una madre

asoma entre los tonos grises de las ciudades

iluminadas. Como las sátiras mitológicas

que enfunda en traje de luces a Polifemos

y Narcisos, los puedes encontrar

en el catálogo de los puertos pesqueros

clamando damas con rosarios lascivos,

si no te deja el olor a sal y escama distinguir

los pezones tras las blusas, llama a mi puerta,

si no te dejan los adoquines mojados

de sangre y agallas marineras

distinguir el aliento de la palabra, llama a mi puerta,

si para ti todo fue una aventura

que no te dejó herida profundas,

toca a mi puerta y te daré las claves

del asunto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario