martes, 29 de mayo de 2012

Fer de los esfínteres finitos,

el que construye el mundo en plena calma

y arrasa los lazos de las faldas,

Fer, Fer, Fer de un moco en la chaqueta,

el de las pajareras en cuarto menguante,

el hijo del teléfono que descuelga amaneceres,

Fer el de la fachada empedrada, Fer, maldito

Fer de las afueras,

Fer de los estantes vacíos y la revolución

perdida en salas de estudios,

Fer el que rozó novias a balonazos,

el eterno premio de consolación

en concursos de provincias, Fer de día

y desconocido de noche, el de los kilos

en la espalda y piscinas verde oscuro,

Fer el que sueña, el que agradece

la brisa de las siete, el del camino

en círculo por las ramas de los bosques es,

Fer el de adioses y ceniza, el que muere

solo en la abadía, el que nunca

fue suficiente y se esperaba de él

el todo y la nada. Fer el plateresco,

el marítimo, y del fracaso

quedarán los adoquines.

No hay comentarios:

Publicar un comentario