miércoles, 3 de noviembre de 2010

Reconstrucción (XV)

Se contempla sin el ánimo de querer encontrar las respuestas que en algún lugar se esconden. Desde los principios que no han de regir los actos ni las conclusiones. Fijándose en los paisajes hasta en el mínimo detalle, se contempla.

Se contempla como plagas que se extienden en los años, con ese peculiar rastro de lo que uno ve, para poder ser seguidos por todo aquél que quiere algo de emoción entre el pragmatismo imperante. Sin ese olvido tan característico del marchitar de las hojas cuando se aproximan al otoño, se contempla.

Se contempla con la experiencia del artista que quiso pasar a la historia y sólo pudo quedarse con los detalles del viaje.

1 comentario:

  1. Se contempla con la fascinación de un provinciano recién llegado a la ciudad o con la resignación de una vieja prostituta, pero nunca con la inagotable curiosidad del niño.

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